Fiesta de la Música

A mi bailarina favorita

Te contemplaba desde lejos mientras tu te apoderaste del centro de la pista. No tenías que apartar a nadie, no tenías que pronunciar una palabra, ni pedir un escenario, para montar tu show. Sólo te dejabas llevar por la música cerrando los ojos, moviéndote despacito y jugando entre tu inocencia y sensualidad. En cada grito de ira de la franco-vietnamita te entraban los espíritus que dices conviven en ti, y luego teatralizabas la aflicción, la furia, y cualquier otra sensación que te inspiraba cada sonido de Au-Revoir. Desde la bruja del barrio hasta los orishas de Cuba, todos te han mentido. No hay ningún espíritu enamorado de ti que te esté poseyendo ... aunque no los culparía. Pero no, no es eso. Es aquella incendiaria y desbordante pasión la que te posee: cada paso tuyo mueve el piso, cada risa tuya contagia a los demás, y cada baile sosiega al desprevenido espectador que se topa contigo. Aquel baile me obnubiló por completo, y me hizo pensar la admiración que siento por aquellas personas llenas de pasión como tú. Eso hace la diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario.. y se nota!.



Este miércoles en la Plaza Colón, fue la inauguración de la Fiesta de la Música, organizada por la Alianza Francesa desde hace más de diez años en el país. Según la programación, intervenían la banda local "Eusebio Presidente" (rock latino), "Mamá soy demente" (rock experimental), Guerrilla Clika (funk, hip hop), "Gran Clan" (electro-funk), y la agrupación francesa "Ina-Ich" (rock electrónico).

La primera banda al parecer no se ha posicionado en la escena local. La presentadora mencionó que su música tenía fusión de rock de los años cincuenta con sonidos más contemporáneos (??), y las primeras canciones algo de eso se escuchó, finalizando con una rara versión de la bomba del chota en versión rock (??). Sin largas pausas en los intermedios, los organizadores apuraban a la Mamá Soy Demente.

Nadie, Jolgorio Vocal, y El Niño se tomaron la Plaza Colón, con sus voces inocentes como entonando "juguemos en el bosque", cantaban su canción más sonada "Contra la Pared" ... "No existe malo ni bueno, todos quieren mucho dinero...". Las voces distorsionadas, la mezcla de instrumentos poco convencionales (como unas latas de pintura a las que denominan "latas del espacio"), sonidos electrónicos, grabaciones de voces... todo se acoplaba en el momento exacto, con un perfeccionismo que se esconde tras una aparente actitud descuidada de sus ejecutores. Envuelven el ambiente en una psicodelia, haciéndonos sentir que su música es la mismísima droga que te hace volar, sin necesidad de nada más. Prometen presentarse en el mes de julio, con el espectáculo de pasillos dementes (mezcla de pasillos al estilo demente). Los esperamos!

Y se vino el ritmo de los Gran Clan. Desde que los escuché hace un mes, quedé con ganas de escucharlos una y otra, y otra vez!. Rompieron el estado hipnótico en el que los MSD dejaron al público, para levantarnos algunos a armar la fiesta funky. A partir de ahí, nunca más quedo vacía la "pista", y el público no queria dejarlos ir. Alguna francesa respondía "es que tenemos queg cumpligr un horarió y terminarg a las oncé! Esta Munícipalidad no nos da para más". Ni modo, cinco canciones y afuera.

Al fin no vino ninguna Guerrilla Clika, sino una banda local de reggae llamada "Ganga Roots". Buen nombre para tocar en el lugar en el que es secreto a voces que la grifa se vende a dólar. Me envolvió completamente la pasión con la que tocaba esta desconocida banda. Su vocalista, un blanco rastafari, a la fuerza se hizo negro para bailar, cantar como uno.

Para cerrar la noche, la Alianza Francesa trajo a la banda de rock "Ina-Ich" que más que electrónico como lo anunciaron, tenía bastante de metal. En algún lugar de la red, los etiquetaron como "screamo metal". Que cosas se inventan... seguramente por los gritos de la exótica vocalista-tecladista, que a pesar de no entenderle nada, se siente la pasiónn en su canto.

Ya había satisfecho mi necesidad de buena música, pero como si fuera poco en Diva Nicotina se inauguraban las jammin sessions de jazz, que de ahora en adelante se realizarán todos los miércoles, sin cobro de entrada. Los músicos que tocan y organizan esto buscan que se difunda este género musical en la ciudad, así que no están lucrando de aquello. Para Raúl Molina, joven y reconocido baterista de agrupaciones de jazz, esta es "una forma de expresar el amor que sentimos hacia nuestra ciudad, brindándoles nuestro talento como forma de agradecimiento por vivir aqui".

Me llena de alegría que nuestra ciudad se convierta en un centro de arte y cultura, y que existan muchas personas que están haciendo un esfuerzo sobrehumano por despertar en los guayaquileños ese interés por involucrarse en este movimiento, por remover aunque sea esa curiosidad de conocer qué está pasando en la escena cultural... y en la noche guayaca.